Se busca:
Si no sabe ella, no sabe nadie: pararará parará. Terminé de tararear y ¿no te suena? Gracias igual. Colgué el tubo, ya sé! Valeria, soy Leticia ¿cómo estás, tanto tiempo? Sí, como tres años. Necesito que me digas qué canción es esta, te canto: pararará parará. No? Gracias, mandá saludos por allá, sí, chau. La situación era crítica: en mi agenda había tachado el último nombre y nadie conocía la canción que pararará parará. Bajé y cuando terminé de cantar, el portero sacudió la cabeza y ni idea, piba. El diariero dijo que qué linda canción, pero no, no la conozco. Entonces recorrí pacientemente todas las cuadras de mi barrio, tarareándole a los conocidos o no tanto, perdón que lo interrumpa, pararará parará ¿no? Gracias, me invadió la desesperación. Queridos pasajeros les robo un minutito de su atención, pero en el 60 nadie sabía. Primero descarté Palermo, pararará parará, después Capital Federal, pararará parará, recorrí todas las líneas de subte, pararará parará, le pregunté a peatones, pararará parará, cadena nacional se solicita el paradero de pararará parará, traduje el pedido a 15 idiomas, pararará parará y seguí seguí seguí hasta que nada, nadie supo.
Ojo, yo también estoy decepcionada por el final de este texto, no se crean. Pero lo empecé creyendo que iba a terminar bien. Sí, un poquito como todo lo que empecé alguna vez.