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Filosofía debida
(...porque ser despistada también tiene su lado bueno)
Cuando todos le están buscando la quinta pata al gato, yo estoy buscando al gato.
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La próxima vez... que piensen lo que quieran!
(un post pedorro)
Anotando las últimas palabras que dice la profesora. Próximo tema: introducción a la macroeconomía. Sin darme cuenta, arrastro la lapicera por el anillado del cuaderno y escucho, con horror, el resultado sonoro. Imposible notar la diferencia. Incluso a mis propios oídos engañó. Sin más, siento las cabezas girando en torno a mí, escucho las risas reprimidas.
Nonononono. No. No te pongas roja. Si te ponés roja ahora van a pensar que fue ESO y no van a entender que fue la lapicera. Nonononono. No! No te pongas roja!
...
Qué bien. Ahora todos piensan que estás tan descompuesta que no pudiste siquiera retener aquél inoportuno gas interior. Ahora pensá.
Problema: cómo hacerles entender que el ruido fue causado por mi lapicera y NO por mi organismo, después de haber sido víctima de mi propio enrojecimiento facial?
Respuesta: haciendo el mismo ruido con la lapicera hasta que termine la clase.
Resultado: se disipan las risas y malas interpretaciones del sonido. Y, de macroeconomía, no entiendo un carajo.
nota: me parece que volvité.
nota: volvitar: v. estar de vuelta en algún lado.
nota: me parece que me hice adicta...
nota: ...a las notas.
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Lo que yo necesito todavía no existe, qué te pasa, medicina mundial? Demasiado ocupada con enfermedades, transplantes y separaciones de siameses? Hacéme el favor de suspender todo. Lo que el 99% del mundo te pide a gritos, todavía no lo facilitaste. Y todas las propuestas que gentilmente recibimos ya están empezando a dejar de ser suficiente. Publicidades? Consumo histérico? Música y libros a la venta en los mejores kioscos? Ya no nos sirve. Medicina, apioláte. Además... qué tan difícil es inventar unas pastillas para no-pensar?
nota: Todavía no salgo de la crisis de tener a mi pc lejos. Prometo volver a ser yo misma dentro de poco. Bah, eso es lo que me vengo prometiendo hace años (...tengo una pareja disfuncional en mi cabeza o qué? Ahora mis charlas interiores parecen diálogos de matrimonio en vías de divorcio).
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Cosas que (no) pienso en Cerviño y Oro:
A la música: me das paz.
A Elena Cruz: me das asco.
Al polvo: me das alergia.
A Jorge Rial: me das pena.
A la ideología: me das miedo.
A mamá: me das plata?
edit: me arrepentí de lo que había escrito. (voy a tratar de evitar las quejas sobre presiones, responsabilidades y demases.) no da.
nota: toda esta falta de creatividad y sagacidad discursiva que no me caracteriza en absoluto, tiene como excusa (ahora, por lo menos) mi separación (temporal, por supuesto) de mi pc. Por razones técnicas ajenas a mí, voy a tener únicamente el tiempo que me permita pasar en un cybercafé. Y no, no sé si cyber va con y o con i. Tampoco sé si va todojunto o se pa ra do. Muchas gracias y sepa disculpar las molestias.
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Tengo tantas cosas que hacer que, para mí, apenas encuentro tiempo. Realmente. No sé dónde lo dejé. Quizá lo puse en un sobre y lo mandé a un concurso de Susana Giménez y no salió sorteada mi carta. Así que perdí la plata del envío, un sobre y todo mi tiempo ahí adentro. Mi pregunta es: hace falta que todo me salga TAN mal? No me puede salir UN POCO mal nomás? Claro. Qué graciosa que sos, Vida. Todo es siempre relativo en vos, no? Lo único absoluto es mi mala suerte.
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La última vez que fuimos a comer, quise hacerme la valiente y le puse todo el chili que había, todo, pero todo, eh? Para que vea cómo me la banco. Así que llené todo de chili. Uh, ahora tengo unas ganas de comer chicle!!! Ah, no, es mi cerebro, que ultimamente está asociando como el orto.
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Retrato de mi viernes a la noche:
Me molesta que me empujen, me siento ahogada, todas esas miradas me inhiben (o me dan miedo), no soporto estos rituales, no me gusta el lugar, odio que sea viernes y sobre todas las cosas, detesto que haya gente que quiera robarse la atención de todo el mundo (y lo logre), no estoy cómoda entre multitudes así, cuando quiero pasar, lo único que hacen es hablar de mí y comentar como si yo fuera su mercancía, no me gusta esta música y si vuelvo a escuchar una canción con ritmo de cumbia puedo llegar a enloquecer, entonces, entonces, entonces... explicáme vos, por el amor de zeus, QUÉ hago yo en el medio de esta pista?
Y lo más importante de todo: a dónde se fue mi autenticidad?
Ya ni mis problemas son originales.
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Malas palabras.
Tal vez / Si hubiera / Quizás / Tengo que
Habría / Ojalá / Pero / Si sólo
Debo / Por ahí / Capaz / Y si no...?
Sería tanto más feliz si ninguna de ellas existiera.
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En el bar:
Ella: ...te das cuenta? No sé qué más hacer.
Me mira. Yo estoy mirando "eso" que tanto me molesta.
Yo: Eh, sí, pero escuchame, tenés una--
Ella: Te juro que no sé qué más hacer.
Yo: No, pará, en serio, tenés una--
Ella: Encima me dice eso. Let, dejá, me tengo que ir yendo.
Yo: Mirá, tenés una... pará, tomá.
Le doy una servilleta. Le indico el problema. Se limpia los labios.
La miga ya no está. Desapareció. Suspiro. Me siento más aliviada.
Ahora sí puedo prestarle atención.
Qué decías?
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Prefiero cerrarme el dedo en una puerta, que me agarre una hemorragia interna, que me piquen todas las abizpas argentino-brasileras, que me lleguen 30 sobres con ántrax, que me vuelquen el mate encima, que me agarre una contractura y quedar en forma de parabólica humana, que me sienten a escuchar todas las canciones de Mambrú, cortarme las uñas tan pero tan cortas que no sienta las manos, que se acaben las reservas de chocolate en el mundo, que un colectivo me pise un pie, que me peguen un piedrazo en la cabeza, que me quiebre o me desgarre el cuerpo entero... cualquier cosa, juro que prefiero cualquier cosa antes que cortarme con una hoja.
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Hoy estuve todo el día pensando en... bueno, parece que tenemos que ir a la tanda comercial, en seguidita volvemos.
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No soporta más la rutina?
Necesita relajarse?
Quiere descansar y no encuentra el tiempo?
Le presentamos por primera vez, una oferta UNICA para Blog: el fabuloso...
Sleeping Brain Mode 2003!
Sí, señoras y señores! Este maravilloso producto le permitirá a usted y a su familia, reencontrarse con la paz. Beneficios? Miles!!! Mire tan sólo algunas de las cosas que el Sleeping Brain Mode 2003 hará por usted:
* Manejar su vehículo
* Calcular sus impuestos
* Sacar a su perro
* Contestar frases pre-fabricadas por usted mismo, tales como...
"Esta juventud está en decadencia."
"Ahora no puedo atenderte, estoy a full con el laburo."
"Hola, mi amor, qué ganas de verte tenía!"
"Qué lindo dibujito que hiciste en el cole hoy!"
"Yo no lo voté."
Y muchísimas más, sólo tiene que programarlo!
El grandioso Sleeping Brain Mode 2003 es un pequeño dispositivo que debe colocarse en la nuca, donde nadie lo verá, y listo! Le permite a usted descansar mientras él se ocupa de su vida diaria!
-Estaba De-ses-pe-rada! Pero ahora que uso Sleeping Brain Mode 2003 no necesito estar pensando todo el tiempo, puedo por fin disfrutar de la vida! (Martha Sánchez, España)
-Con el fantástico Sleeping Brain Mode 2003 conseguí novia! Celeste antes me rechazaba porque decía que era una persona demasiado profunda y que no me entendía cuando yo hablaba pero todo eso es parte del pasado! (Emmanuel Horvilleur, ex-Illya Kuryaki, Argentina)
-Tuve una hija, hace poco, y aumenté 10 kilogramos y quería bajarlos pero rápido y pensaba que era imposible hasta que me obsequiaste el... ah, perdón, no era acá? (Marcela Brane, Argentina)
Ellos ya lo están usando, usted... qué espera?
No lo olvide! Sleeping Brain Mode 2003, y el cerebro? A dormir!
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...esta-estamos en el aire? Pero... me olvidé lo que iba a decir.
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Sueños frustadísimos:
Yo quería ser Heidi y tener un perro que se llame Nieves, que me cuide y corra a mi lado por los prados. Pero resulta que soy Leticia y tengo una tortuga sin nombre que no me da pelota.
Sí. La vida no me quiere ni un poquito a mí.
Pd: Help. Esta película la tengo en casa sólo para casos de emergencia (léase: aburrimiento fatal).
Pero sigo sin explicarme esto.
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Aparentemente para todos los caricaturistas y dibujantes de nuestra época, sólo había UNA cosa que podía sorprender a los indígenas del mundo, y eso era, claro está, el manejo del clima. A ver si me explico. Escenario: nuestro héroe está preso por una tribu, ya lo ataron y está listo para ser fusilado. Entonces, éste, se acuerda que en unas horas va a haber un eclipse! Entonces levanta la voz y avisa que él va a manipular a los astros. Evidentemente la profecía se cumple y de un segundo a otro, el cautivo pasa a ser un Dios o un Mesías para esa tribu y lo vemos comiendo en un banquete a su honor, con mujeres que lo rodean.
Yo creo que ví todos los dibujitos que hayan por la televisión y siempre que hubo una situación con indígenas, siempre se resolvió así. Qué onda? O tienen muy poca imaginación, o saben muy poco de historia, o yo estoy loca, o esto es todo ficción y yo estoy durmiendo en una cápsula alimentando a la Matrix... pero de lo que no cabe duda, es que este post se fue al carajo.
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Yo: Disculpe señor, le molesta el cigarrillo?
Taxista: Sí.
Ouch!
Espero.
Insisto.
Yo: Y si abro la ventana?
Taxista: También.
Ouch!
Paciencia.
Espero.
Yo: Pero--
Taxista: Ya te dije que me molesta, si no te gusta bajáte.
Pienso. Le voy a cerrar la boca, no le van a quedar ganas de volver a tratar mal a ningún pasajero, qué se cree? Bueno, está bien, en realidad la culpa es un poco mía, yo soy la que quiere fumar pero... pero igual no hay derecho! Podría contestarme bien. Voy a hacer que se arrepienta. A mí nadie me pasa por encima así como así.
Yo: Cruzando la esquina, por favor.
Le pago, me bajo y enciendo un cigarrillo.
El taxista: 1
Mi orgullo: 0
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Lechu al espejo, primera parte.
No sé si se dice erupto, eructo o eruto.
Cuando jugaba a los playmovils, lo hacía creyendo en la sociedad perfecta. Cuando leía a Huxley y a Orwell, también.
Tardo horas en diferenciar los distintos repulgues de las empanadas.
Para aprenderme un número telefónico, tengo que memorizar la forma que dibujo al marcarlo.
Cuando como Lay's, por más que tenga una servilleta cerca, prefiero limpiarme en el brazo de alguien.
Toda mi vida pensé que a las bolas navideñas se les decía guirnaldas.
Odio que Leticia Bredice tenga mi mismo nombre y lo haga sin tener que pagarme derechos.
Sólo me acuerdo las tablas del 1, 2, 5 y 9.
Cada vez que veo un caracol, me lo llevo al oído y trato de escuchar el ruido del mar. Y nunca lo escucho.
No sé escribir en cursiva.
Cuando escribo algo como "1 ó 2" no me gusta ponerle acento a la o.
Punto.
Estas son algunas de las cosas que sé de mí misma.
Conclusión: sé muy poco, y lo poco que sé todavía no lo entiendo.
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Odio que pase esto:
Felicidad: Véase complacencia.
Complacencia: Véase júbilo.
Júbilo: Véase alegría.
Alegría: Véase felicidad.
Y... si no lo sabe éste, que dice ser tan ilustrado...
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Me levanté del piso, me sacudí el pasto y pensé:
medias de lycra: $ 10.-
arreglo de las botas: $ 15.-
jabón para sacar los "regalitos" de los perros incrustados en mi jean: $ 0.80-
curitas para los raspones: $ 1.20-
el placer de rodar en una plaza cuesta abajo después de un brindis con amigos:
no tiene precio.
Para todo lo demás, existe la cuponera.
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Podría por lo menos tener la sensatez de no decirlo en voz alta...
Dedicado a Angie.
Tengo que hacer tiempo para entrar a la clase de psicología. Me siento. Ellas se paran a conversar al lado mío. No. A ver si se corren. Todavía no las escuché hablar y ya me aburren. Bueno, qué le voy a hacer. Me prendo un cigarrillo.
-Te acordás que yo el año pasado trabajaba de promotora en la cashe? Y tenía el uniforme negro y amarisho. Un espanto, iba caminando y me decían: Taxi Taxi! - su interlocutora se ríe. (Yo miro. Perdón? Lo gracioso?)
-Bueno, pero este año está todo bien, te cuento: conseguí un trabajo de promotora para Nivea, no sé si vistes cómo son los uniformes... (sic) - sigue - Azul y blanco, están re buenos. El problema es que empiezo a trabajar en septiembre.
-...Y qué vas a hacer entonces?!?!
-Hablé con papá y le conté y hicimos un trato (sic) que yo voy a trabajar en Nivea y mientras tanto, vengo a la facu para no estar tan al pedo, vistes (sic).
Cuando levanté la mirada ya estaban caminando para el baño. Todavía no sé si ese día fui a la UBA o por confusión me metí en algún circo.
O ambas cosas.
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Todas esas veces que me invade el pánico, lo único que hago es cerrar los ojos con fuerza y tratar de pensar en otra cosa. Pero el pánico crece, y se hace terror. Y es que sé muy bien, que no importa cuánto trate de evitarlo, todos esos esfuerzos no sirven de nada... porque un día, un terrible día, voy a levantarme de la cama, voy a mirarme al espejo y descubrir la triste verdad de haberme convertido en una... adulta.
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